La madera es un material que sufre un desgaste paulatino con el paso del tiempo, mucho mayor que el que puede sufrir una estructura de hormigón. Las viviendas con estructura de madera son menos estables, ya que las vigas de madera pueden moverse ligeramente provocando leves alteraciones en la estructura general del edificio.
Cuando una viga de madera, también llamada solivería, sufre un degaste o está gravemente dañada, la mejor opción es hacer un refuerzo con una viga de hierro. Así, esta viga metálica ayudará a la viga de madera a soportar mejor los diferentes pesos de otras vigas, evitando males mayores.
Desde un punto de vista arquitectónico, el objetivo es buscar un equilibrio, y que todas las estructuras queden perfectamente alineadas.
Es muy habitual detectar estos desperfectos cuando se realizan obras o reformas en viviendas de particulares. En el momento de derribar un tabique o un falso techo es cuando el problema sale a la luz, y se decide proceder a la reparación o refuerzo de la solivería.
En este proyecto, en una vivienda con estructura de madera en Donostia-San Sebastián, colocamos varias vigas metálicas bajo la solivería de madera, ayudando a reforzar toda la estructura de madera de la vivienda.
Ahora, la solivería estará mucho más reforzada y soportará con una mayor seguridad los pesos de las plantas superiores.
Fotografías del proyecto:
En la imagen de la izquierda descubrimos la madera desgastada, una vez abierto el falso techo. A continuación, colocamos varios puntales para soportar el peso de la viga de madera y colocar la viga metálica de una forma más cómoda.
En estas dos imágenes observamos cómo la viga metálica está ya colocada bajo la viga de madera.Finalmente, el albañil se encargó de rematar todo el trabajo pintando la viga metálica con unos tonos adecuados con el diseño de la vivienda.
www.morancreativo.com