Hoy nos damos una vuelta por el centro de Donosti para presentarte un nuevo proyecto: la restauración de varias barandillas en un edificio clásico de San Sebastián, ubicado en la Calle Santa Catalina, junto al Hotel María Cristina.
Ha sido un trabajo histórico para nosotros, sobre todo porque las barandillas tienen 150 años de antigüedad… Todo un reto para Ibarkalde.
Jorge Gude, nuestro diseñador industrial ha sido el encargado de dirigir el proyecto, ofreciendo un asesoramiento personalizado al cliente acerca de la mejor solución para la restauración de los balcones y coordinando todo el proceso del trabajo.
En este proyecto se ha procedido a la restauración de las barandillas más deterioradas, oxidadas y con riesgo de desprendimiento. Para ello, se han lacado al horno en poliéster, un recubrimiento que dota a las barandillas de una gran resistencia y durabilidad frente a los factores medioambientales. Un factor vital en este caso, al estar el edificio muy cerca del mar y el Río Urumea, y soportar sus barandillas los efectos de la salitre.
El lacado al horno es una solución muy eficaz en aquellos casos en los que se prefiera la restauración de la barandilla en lugar de la construcción de unas nuevas.
Por otra parte, las barandillas únicamente van ancladas a la pared de la fachada, evitando toda intervención agresiva en el suelo del balcón.
Este tipo de balcones antiguos suelen estar muy afectados por el agua que se ha ido filtrando a lo largo de los años por el hormigón, dejando la base de la barandilla a la vista. Para no dañar el suelo del balcón se opta por una medida más eficaz y segura.
Jorge Gude, nuestro diseñador industrial ha sido el encargado de dirigir el proyecto, ofreciendo un asesoramiento personalizado al cliente acerca de la mejor solución para la restauración de los balcones y coordinando todo el proceso del trabajo.
Entre esas actuaciones se encuentra la solicitud de los permisos correspondientes para proceder a una obra de estas características en plena calle.
Por una parte, es obligatoria la instalación de una marquesina de seguridad con el fin de que ningún objeto caiga a la calle. Y por otra, hay que solicitar permiso para que un camión de grandes dimensiones, como el que ha realizado la retirada e instalación de las barandillas, obstaculice la vía pública durante un determinado tiempo.
Son aspectos que gestionamos desde Ibarkalde para que el cliente o la comunidad de vecinos no tengan que preocuparse absolutamente de nada.
A continuación te contamos el “cómo se hizo” de este proyecto. ¡Vamos a ello!
Valoración del estado actual de las barandillas y determinar cuál es el proceso adecuado para su restauración. En esta foto vemos cómo la barandillas está muy deteriorada, faltando incluso algunos fragmentos de la misma.
Se coloca una marquesina de seguridad a nivel de calle para evitar que las barandillas y otros elementos que intervienen en la obra caigan a la calle y puedan herir a algún viandante.
En los balcones de cada planta se instalan arneses de seguridad para evitar caídas de los trabajadores de Ibarkalde S.L. En todos los trabajos de altura es obligatorio tomar medidas extremas para evitar accidentes.
Haciendo uso de na grúa pluma se retiran, una a una, las barandillas a reparar.
Las barandillas ya están en nuestro taller listas para ser restauradas.
Una vez finalizado el proceso de restauración de las barandillas se procede a la instalación de las mismas. La grua pluma es la encargada de elevar las barandillas hasta su planta correspondiente. Nuestros herreros hacen el resto colocando
No queremos finalizar el artículo sin agradecer a toda la comunidad de vecinos de este edifico de la Calle Santa Catalina su magnífica predisposición para la realización de los trabajos. Así, da gusto trabajar. Muchas gracias de parte de todo el equipo de Ibarkalde.
Etiquetas: restauracion-barandillas restauracion-balcones reparacion-barandillas reparacion-balcones balcones-oxidados balcones-en-san-sebastian-donostia
www.morancreativo.com